Capítulo 37: Lo sabía

"Mi mente realiza una especie de juego macabro que lastima mis sentimientos" - Nath

En la mañana siguiente, me reuní con Susan, Vivian y Francisco. Antes de empezar con mi horrible plan, buscaríamos al hombre, mejor dicho, lo seguiríamos. Queríamos saber cosas de su vida, si tiene familia, si vino solo, si vive acá y cosas así.

Estábamos desayunando y hablando sobre él (parecemos niños, investigando y siguiendo a un hombre que ni siquiera conocemos) cuando de repente, lo vuelvo a ver. Estaba en una tienda, tal parece que estaba comprando algo, muy obvio. Sin pensar dos veces, me iba a acercar a él, mis amigos trataron de detenerme pero no pudieron; un poco antes de llegar a la tienda otras personas me detuvieron y no eran mis amigos

Justo detrás de él, una señora de casi la misma edad lo abraza. En ese momento descubrí algo, tiene pareja, era de saberlo; un hombre de cuarenta años no iba a estar soltero, por qué no pensé en eso antes?. Iba a seguir caminando, aún con la señora colgada de él, pero en ese momento dos personas más entran a la tienda. Un muchacho de mi edad y una niña de unos 12 años entraron junto a ellos, la señora los abrazaba, era una típica escena de una familia alegre que disfrutaba de unas hermosas vacaciones.

Luego de ver eso, a parte de tener el corazón partido en dos, me alejé del lugar. No iba a querer entrar a destruir una escena como esa o peor, a destruir una familia si es que entraba a decir "Usted es mi padre". Sé que diría eso porque me conozco, siempre digo las cosas sin pensar.

Volví junto mis amigos y les conté todo lo que había pasado. Como era de esperarse, me dieron la razón. Francisco quería continuar "disfrutando de sus vacaciones" pero Vivian no, ella nunca se rinde, típico de Vivian.

Vivian tuvo una fabulosa idea, acercarnos al señor, tratar de averiguar algo sobre él. Pero para eso necesitábamos a alguien que nos ayude, en realidad a alguien cercano al señor que nos sirva como vía para llegar hasta él. Es por eso que escogimos a su hijo, osea su supuesto hijo, aún no sabemos si en verdad es su hijo. Pero yo pienso que es su hijo, es más que obvio.

Vivian iba a tratar de acercarse a su hijo, conseguir una cita, hacerse su amiga, algo para poder hablar con él y por supuesto averiguar cosas sobre su padre. Tendremos 18 años, pero nuestros planes dan miedo y no me refiero a ese miedo que te causa escalofrío, sino ese miedo estúpido. Sin rodeos lo digo, somos estúpidos.

Era hora de poner en marcha el plan, si lo podemos llamar así. Si funcionaba, no sé, construirían una estatua en nuestro honor por inventar el plan más tonto. Bueno, volviendo a la historia, Vivian consiguió acercarse a Julian, así se llamaba el muchacho, Julian Roldan.

Una charla era lo único que necesitaba Vivian para poder sacarle algo de información.

Vivian caminaba por la playa, como una chica más que estaba de vacaciones, teniendo una vida normal. De pronto, choca con Julian. Perfecto. Si algún día llego a dirigir alguna película, la elijo a ella para que sea mi protagonista, pues actúa bastante bien.

Era de esperarse, Vivian choca con él y al instante empiezan a hablar. Pasan unos minutos que se conocen, y él ya le ofrece a Vivian un helado para compartir. Resultó ser un galán el muchacho, de seguro es parecido a mi padre, apuesto que así conquistó a mi mamá, con esa sonrisa abrumadora y esa mirada que te hechiza. Me estoy desviando de la historia, mejor continuemos.

Vivian y Julian van a una plaza que estaba sólo a unas cuadras de la playa. Cómo sé todo lo que pasa?. Fácil, estamos siguiendo a Vivian, así podremos escuchar toda la conversación, ingenioso no?.

Comienzan a hablar, pero Vivian no sigue el plan, habla con el muchacho pero no le pregunta sobre su vida. Sé que es muy apresurado y que si lo hace posiblemente él se dé cuenta de que algo raro sucede. Entonces, es mejor ir lento, pero seguro.

Vivian le pregunta con quién estaba, es decir, si estaba sólo o vino acompañado. La respuesta de él me sorprendió, ya que dijo que vivía allí. Cómo es posible? Mi padre vive ahora en Hawai?. Ella le sigue la corriente, empiezan a hablar y así la conversación toma un rumbo distinto, hasta que llegan a mi objetivo, él empieza a hablar sobre su familia porque Vivian comentó que Hawai parecía un lugar agradable para vivir. Entonces, Julian empezó a contar que su familia se mudó allí antes de que él naciera porque su padre habría tenido "unos problemas en su trabajo". Estoy segura que no era un problema de trabajo, era algo más, él quería escapar, estoy segura que era de mi mamá.

Vivian, no aguantaba las ganas de saber el nombre de su padre, entonces directamente y sin rodeos le pregunta a Julian, él responde... Su padre se llama Robert. Está confirmado, es mi padre. No tengo tantas pruebas, pero yo sé que él es mi padre.

Me di cuenta de algo cuando el muchacho empezó a contar su vida, dijo la fecha en que había nacido. Nació dos meses antes que yo. Esto es extraño porque el día en que mi padre abandonó a mi madre fueron nueve meses antes de su nacimiento. Acaso mi padre engañaba a mi madre? Eso quiere decir que él escogió a su otra novia y nos abandonó a mí y a mi madre. Nuevamente estoy sacando conclusiones exageradas, pero no lo puedo evitar, las ideas están mezcladas en mi cerebro. Apenas puedo pensar, las ideas no están claras en mi mente, pero estoy segura de que todo lo que acabo de mencionar es cierto. No lo sé, simplemente lo siento.

Luego de todo lo que había dicho Julian, Vivian y él se quedan en silencio. De lejos, veo a Vivian observándome, en ese momento me di cuenta de lo que me quería decir. Ella me estaba afirmando que ese señor con quien me había encontrado era mi padre.

Para romper aquel incómodo momento, Julian invita a Vivian a su casa, porque quería enseñarle algo. Él contó que no tiene muchos amigos en Hawai, que siempre lo ignoran. Tal vez por eso, desde que Vivian habló con él se sintió tan bien que empezó a contarle prácticamente toda su vida. Vivian sabía que no iba a poder sola con todo eso, entonces le preguntó a él, si sus amigos podían ir; osea Francisco, Susan y yo. Él aceptó.

Llegó el atardecer y Francisco se negaba a ir a la casa, él pensaba que todo lo que estábamos haciendo era una locura. Y si, tenía razón, lo que hacíamos era algo que toda persona desesperada haría y lo admito, yo estaba desesperada por encontrar a mi padre. Entonces, Francisco se quedó en casa, no podíamos obligarlo a ir.

Fuimos, al llegar a la casa nos dimos cuenta que era una de las casas más hermosas del barrio, se notaba que vivían muy bien. Eran personas económicamente felices. Mi padre vivía bien, con su adorada familia.

Julian nos invitó a pasar cordialmente, entramos pero era bastante aburrido. Sinceramente, Susan y yo poco y nada hacíamos, él sólo hablaba con Vivian. A esto denominamos "un momento bastante incómodo". Charlaba con Susan, estaba desesperada, no sabía que hacer; sólo quería contar toda la verdad, pero no me animaba. Además, qué le iba a decir al hijo de mi padre? Hola soy tu hermana? No puedo hacer eso, si quiero contar la verdad, debo decírselo primero a mi padre, con él debo hablar. Pero no se encontraba en la casa, podía notar que ninguna familiar de él estaba ahí, excepto yo, aunque él no lo sabía.

Francisco tenía razón, si me quedaba más tiempo allí iba a cometer una verdadera locura, ya que no aguantaba las ganas de decir toda la verdad. Pero debo contenerme, no le puedo contar todo a Julian.

Estuvimos allí por una hora, aproximadamente; Julian nos contaba algunas cosas sobre su familia. Por ejemplo lo que hacían en las vacaciones, vivir en Hawai es como estar todo el tiempo de vacaciones, algo que, según él era increíble. En cambio, para mí no.

Luego, llego su padre a la casa, es decir, nuestro padre. Pregunto a Julian quiénes eramos, sin embargo a mi me reconoció, ya que nos habíamos encontrado un día antes en el bufe del muelle. Julian le dijo que éramos unos amigos que él conoció en la playa. Él se presentó, nos dijo que se llamaba Robert Roldan y nos contó sobre su trabajo en Hawai, que por cierto no comprendí muy bien cuál era. Nos pregunto nuestros nombres, yo sólo dije mi nombre, no quería decir mi apellido ya que tenía miedo a que me reconociera.

Durante todo ese tiempo, Vivian tuvo que aguantar las ganas que tenía de decir quiénes éramos en realidad. En un momento dado, no soportó esa presión y gritó: ¡Ella es tu hija!. El silencio invadió el hogar de esa familia, el señor se quedó mirándome y no comprendía lo que estaba pasando. En ese momento alguien toca a la puerta.

Era mi madre y venía con Francisco. Lo sabía, Francisco tampoco soportó la presión y le contó toda la verdad a mi madre, ella vino con la intención de que no cometa algún error. Pero ya era tarde, porque Vivian habló y ya no existía tal misterio porque el señor ya lo sabía todo. Para completar, el resto de la familia Roldan también llegó. Lo que faltaba, ahora estamos todo; ahora creo que todos lo sabrán. Esta de más mencionar que el plan no salió como esperábamos, ni siquiera teníamos un plan definido, lo único que hicimos fue venir a la casa de mi padre pero no con la necesidad de contar toda la verdad, sólo para averiguar algunas cosas sobre él. Listo, ahora todos lo saben.

De inmediato, mi padre reconoció a mi madre. Él no entendí bien lo que estaba pasando, entonces mi madre le explicó todo. Mi padre sabía de mi existencia, sólo que trataba de olvidarme, no quería que la conciencia lo esté matando por abandonarnos.

Creo que lo único bueno de todo esto es que al fin conocí a mi padre, al conocerlo me enteré de toda la verdad, él tiene otra familia y no digo una nueva ya que él la tenía antes de que yo naciera, estaba formando su familia a espaldas de mi madre. No soy una persona rencorosa y tal vez tenga razones para no perdonarlo ni dejarlo entrar a mi vida, él puede hacer lo que quiera y pese a todo, igual lo perdono. Lo único que quiero es poder conocerlo mejor, quiero tenerlo en mi vida, aunque yo sé que él no quiere.

Luego de ese reencuentro repentino entre mi madre y mi padre, yo no tenía ganas de quedarme en ese lugar, sólo quería irme a casa. Era bastante incómodo, y triste saber que conocí a mi padre y que él no quiere saber algo de mí. Creo que eso me devastó completamente.